En el cielo,
los silencios rozarán las paredes de la casa invisible.
Visillos danzantes, columpios ensoñados
cortinas al viento.
Nubes traspasan los pasillos de otros cantos
de donde alguien vivía.
Adentro en una tierra,
en un envase, o en una casa ensoñada.
En donde cantan las aves
escaleras musicales; clavadas con espíritu.
Caen desde el tejado,
azules, estrelladas, para que abajo las usen.
Para que suban,
para que bajen, las aves, los pensamientos de la gente que se encarama.