Ya llega la tarde y con ella,
la noche cargará toda su culpa.
Es de amanecer aún, pero ya llega;
vestida de frutos verdes,
cerrando otros capítulos.
llega la tarde a la sombra
de lo vivido,
y un día tal vez tendré que
partir a su lado
como inquietos incubus
que intentan domar
otoños y cerezos,
llega la tarde, la mía,
la que cazaba centenares de versos
la de estelas detrás de un navío.
Llega la tarde, llueve
y queda por llover
aunque tenga que partir con ella.