MANOLO TUA

INAUDITA PLACIDEZ

INAUDITA PLACIDEZ

 

Como puedo hablar de alegrías

Cuando hasta la música me resulta osada

Hay acaso armonía en un ritmo que hiere el alma

Las lágrimas se esconden en los confines del dolor

Y resurgen en las resignaciones de un escondido rencor

Del cual desconozco su nacimiento

Tan solo sé,  que me corroe las entrañas

Desde un momento, del cual no quiero acordarme

Porque sigue horadando, lo más sagrado del sentimiento

Y sigue profanando, el más sutil de los afectos

Me he visto despojado, de los abrazos y él te quiero

He perdido en la geografía del mundo

A mis hijos, sobrinos, hermanos y hasta mis nietos

Hoy están errando por un mundo, de destinos inciertos

Caminando, con débiles pasos, por el universo

Labrándose un futuro, no necesariamente cierto

Sin embargo, los arrullo con arrobamientos

Orando por ellos a cada momento

Pidiéndole con fervor, al padre eterno

Su infinita protección, cualquiera sea su suelo

Solicito la piedad y bondad del gran creador

La bendición, para todos los viajeros por el mundo

Que alcancen, cristalizar sus sueños

Porque en su país no pudieron, los expulso el dolor

Bendito sean los caminos que hoy emprenden

Y bendecidos sean sus nobles senderos

Que llenos de glorias estén

Perdóname Dios, si mi dolor no realza tu grandeza

Pero es incontenible, mi amarga tristeza

Y    mi alma está inundada de separaciones

Por eso te pido, como el hijo prodigo

Que oigas, con bondad mis profundas oraciones

Y de ser posible, regreses a nuestros regados seres

Hoy vapuleados por un mundo de sin sabores.