Cuando comprendes
que el tiempo
no es tu amigo,
y que aquel
amor prohibido
sigue vivo;
tratas de navegar
sobre aguas
turbulentas
que nadie podría cruzar.
Ahí te das cuenta,
que doce meses
ya pasaron frente
a ti, y una vez
te amé, desaparece
en una noche
sombría que una
aurora pedía,
entonces osarías
a escapar de las
quimeras,
de tu silencio
que no se rinden,
aunque ya seas viejo.
Que puedo decir;
un año más sin ti,
es la poesía
que siempre escribí
para ti...