Te bendigo por siempre,
Y se que fuiste
Mi más grande perdición
Adorarte para mí fue religión
Si la música que escucho
Y que es tu vos, para mi,
Es la más bella oración que hizo Dios.
No me pidas ser tu amiga,
Cuando mi alma no conoce
Otra cosa que adorarte,
No me pidas que no te ame
Si eres el único que habita aquí en mis sueños
En mi alma, no le pidas a mis ansias
Que dejen de quererte,
De desearte aquí a mi lado,
No les pidas a mis labios que te olviden
No me pidas ser tu amiga, fui tu amante.
Yo nací para adorarte
Y sé que fuiste mi más grande perdición
No me pidas olvidarte
Ahora eres mi única ilusión
Y Tú y Yo sabemos
Que no hay justicia en el amor.