Las calles ensangrentadas
florecieron nuevamente
como solaz refulgente
sobre unas alas quebradas.
Y el ave en las explanadas
con sus alas extendidas
voló en calles y avenidas
viendo grandes multitudes
que con nuevas actitudes
puso las manos unidas.
La esperanza ha renacido
como el sol de la mañana
que ilumina vida humana
y el jardín que ha florecido.
Lucha siempre el convencido
queriendo un mejor futuro
derrotando el tiempo impuro
con un sueño postergado
de los ojos que han llorado
un pasado tan oscuro.
Nueva luz ahora brilla
para un pueblo marginado
la esperanza hoy ha ganado
como fruto de semilla.
¡A trabajar con la arcilla,
para construir el futuro!
derribando el fuerte muro
que le obstruye la esperanza
dando vida a la confianza
hoy que el fruto está maduro.
Y la siembra da cosecha
en el momento preciso
y el pensamiento conciso
va abriendo siempre la brecha.
Y la fuerza se aprovecha
para las transformaciones...
¡Qué no sean ilusiones
truncadas por el camino,
que malogren el destino
y del pueblo, aspiraciones!