Josefina Barreto

SIN CULPA

Mátame si puedes,

pero hazlo con tus ojos.

Que tu mirada lleve tal desprecio que ya

no pueda ni siquiera recoger los despojos

de mi espíritu roto que de mi cuerpo huirá.

 

Mátame si quieres,

pero que sea tu risa

la que rompa mi llanto al verte sonreír

a otro rostro, a otros labios que no serán los míos.

En tales desvaríos, preferible es morir.

 

Mátame si prefieres,

pero con tus palabras

que para otros oídos van a ser desde hoy.

Mejor será la muerte que soportar tu ausencia

porque sin tu presencia, sé que muerta ya estoy.

 

Tú serás mi asesino

sin saberlo siquiera;

excavarás mi tumba con el último adiós.

Y no podrán culparte, no tendrás tu condena

ni en tu vida en la tierra, ni en el juicio de Dios.