Eres como aquella afrodita
Cual dulzura derrochas al andar
Enciendes el fuego que aspira
Hefestos en aquel volcán;
Cual grillo que canta de noche
Y de día es la golondrina,
Así yo canto en tu ventana
Para despertarte hoy en día
Los dioses me favorecen
Atenas me da sabiduría
Pa’ cantar y recitar de rodillas
Ante tu casa, ante tu mente,
Mírame, mírame solamente,
Siente lo que te digo
Te amo, te quiero, piensa,
Que quiero estar contigo…