Claudio Batisti

Cálida promesa (soneto)

 

 

 

Me gusta esa mujer por su mirada,

por un escote cálida promesa,

por sus modales bajo de la mesa

y ese pecar sin presumir de nada.

 

Me gusta su cadera torneada,

sus muslos despejados de maleza

y sus pechos orondos de belleza,

mi mano los explora afortunada.

 

Me gustan su cintura y su cabello,

sus ojos, de soñado amanecer,

sus orejas, sus labios y su cuello.

 

 Su lujuria, sus besos, su querer,

su asombro, su estallido, su destello,

y su piel subyugante de mujer.

 

Claudio Batisti