Sierdi

AGONIZANTE LUCHA

No presiones al poeta a escribir de golpe, una linda canción.

¿Ha de entonar, versos felices, con su corazón y alma, tristes?

¿Mientras la pasión, posa helada, no tiene su risa, condenada?

Así los recuerdos, Recreen con regocijo alborozado, su alegre pasión.

Una tinta, sin el tenor del alma, es simplemente, tinta, que mancha.

 

Rumor de llanto, arriará, mientras cimbra agónica, la campana del corazón,

Susurrantes anhelos y plegarias nunca, cumplidas, ¿a quién comenta?

Como el resquicio de la tormenta, horrorizado a borbotones, y se lamenta.

Como un ramillete de húmedos leños, me alcanzan, queriendo de mi fuego.

 

Vacío, como huérfano mar, seco e inmundo, un mazacote de burdas letras,

El papel se arruga de vergüenza, la vomitiva pluma se arquea nauseabunda.

Hasta las letras se desgarran del papel, sintiendo la desgracia, que me abunda.

Incapaz, de tan solo un enérgico discurso. Me hundo como naufrago sin corbeta.

 

SOS.