Y cuando mueras:
serás plantada
a la orilla del río
y nacerás de nuevo
como un árbol.
Y cuando mueras:
no quedará nada,
no habrá estío
entre mis huesos
y entre mis labios.
Y cuando mueras:
un pedazo de alma
mía se irá contigo
a darte los besos
que faltaron.
Y cuando mueras:
sobre la cama
el espacio vacío
que dejó tu cuerpo
lo ocupará tu retrato.
Y cuando mueras:
no morirá la llama
del amor, amor mío;
aquí en mi pecho
tu amor no será apagado.
Felicio Flores