Toda la culpa es mía
Por caminar sobre lo mismo
Y creer que algo cambiaría
Toda la culpa
Todos los errores
Fueron hechos por mí
Por eso repito
Que toda la culpa es mía
Mío fue el corazón
Que entregué sin pensar
Cayeron los sueños
En un hondo silencio
Enmudecieron los ecos
De los recuerdos felices
Y hoy mis pasos se unen
Con las hojas secas de un otoño
Que no quiere pasar
Toda la culpa es mía
Vida, memoria y palabra
Entregados por última vez
Y hoy la vida se detuvo
La memoria llora
Y la palabra calló
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea