Gaspar Pugliese Villafane

A LA MUERTE

Hola amiga, cómo te va,

se que persigues como pantera ambrienta,

cada uno de mis pasos cavilantes;

mis pasos preparados para la brega diaria,

esta brega que le marca el compás a mi balada.

Pero no te preocupes, porque al final nos

daremos un abrazo infinito y se acabará tu afan,

se acabará la energía vital que recorre cada fibra

de mi cuerpo; mi cuerpo y me fe que lucharán

de pie, con este gladiolo en la mano hasta

el último momento.

II

Amiga, viajar al vacío no me seduce un ápice,

la vida y yo navegamos en este tren muy

cómodos y contentos; contentos y enamorados

de los versos remansados de esta bachata,

que me esfuerzo en componer nota por nota

y paso a paso cada día. Mi vida y yo viajamos

a veces tristes, pero generalmente alegres y

embriagados con los besos, que nos regalan

cada mañana, con su canto florecidos los cerezos.

III

Amiga, sabes muy bien que el día que las mirlas

en medio del mar, anunciaron el milagro de la

vida una tarde en mi pueblo, ese mismo día las

trinitarias me regalaron esta guitarra parrandera

que me acompaña a todas partes: en las tardes, por

las noches y en las mañanas; y me regalaron también

esta linda mochila arhuaca, que anda con migo

repleta de sueños de colores y eufóricas esperanzas.

IV

Amiga, no te desesperes, si me ves morir de la

risa celebrando el fandango, cada vez que mi

hija me estampa un beso; cada vez que mi compañera

de luchas, mi compañera de fiesta, me regala el cielo

en un abrazo; o cuando regreso por las tardes de mi

trabajo con un ramo de libélulas cantando en mis brazos;

no te desesperes si ves que cuando tropiezo, me

levanto más fuerte y dispuesto a recomponer el sendero;

decidido a elaborar un nuevo vals, de lindas cadencias

y nuevos luceros.

V

Amiga, deja el desespero, deja de perseguirme por

por todas partes, tu sabes que mi corazón anda

enamorado y disfrutando de esta charanga  tropical,

espera a que mi bombardino termine de cuadrar

las últimas notas de mi canción; entonces nos

fundiremos en un beso eterno, un beso de melodía

apacible e indefinida; y tomaremos una copa de vino

para brindar por mi despedida, tomaremos

una copa de vino para brindar por mi fiesta que termina.