La aventura tras tus ojos luminosos…
fue un periplo sin regreso,
una hazaña inesperada…
como un viaje a lo furtivo,
un atajo misterioso hacia la paz,
y al mismo tiempo…un sendero al desconcierto.
¿Cómo haces?
¿Cómo envuelves y provocas mis delirios?
¿Cómo atrapas mi sentido y mi razón?
Me embrujaste con la luz de tu mirada.
Indefenso me he quedado a tus antojos.
Su matiz castaño miel… endulza el alma.
Esos ojos caprichosos…
que deleita contemplarlos,
me empujaron a su abismo …ofuscando mi ilusión,
me hice esclavo a su brillante resplandor.
Tu mirada…
de aparente y mentirosa claridad,
se veía indefensa y meditada,
se sentía transparente y afligida,
a veces triste,
a veces exhausta.
Fue una trampa,
caí rendido ahí sin resistencia…
precipitado y sin conciencia,
fui burlado,
caí sumiso,
y fui presa de su falsa realidad.
Ojos bellos…del color de los otoños,
con sus iris activados,
que evocan los preludios más intensos.
Cristalinos…ojos dulces…
ojos inquietos…
me seducen al candor de su color,
me consuela el observarlos…de manera silenciosa,
ojos preciosos…sin corazón.