Existir es eso:
caminar en dirección a la Utopía
instalada en el horizonte
donde oigo tu voz
y siento tu armonía.
Existir es eso:
un azar incesante.
Un camino que muta y cambia,
plácido solo en ocasiones
revuelto y amargo casi siempre.
Es el obstinado latir de esta fuerza
sentida a salvo en nuestro pecho
donde tú y yo, desde el principio
hemos existido desde siempre.
Fue una noche inmensa
que también fue vida
donde tu mano y la mía
se supieron juntas
antes de ser heridas al separarse.