Árbolito, árbolito, tú acunas la fruta
mientras brilla el sol en el alto cielo,
incluso en invierno, cuando sopla el viento
crías pajaritos, rollitos de plumas,
que entre tus ramajes construyen sus nidos
y pían felices los mas pequeñitos ...
Absorto te observo en aquel camino,
nunca te rindes aunque llueva o truene
y entregas cariño mientras cae la nieve,
los niños que pasan a la vieja escuela
descansan un rato a tu sombra fresca,
eres tierno y noble, paciencia absoluta,
y solo recibes una muerte artera,
un hacha maligna te hiere de muerte
o la motosierra te convierte en leña ...
quizás llegue el día en que entenderemos
que es corta la vida y que nos iremos,
pues toda esa leña le dió mucha plata
vendida en invierno con gran esperanza,
pero no le sirve, enfermo en la cama,
muy débil su cuerpo y cansada el alma.
Pasarán los años, vendrán otros vientos,
otros árbolitos estarán creciendo
nuevos pajaritos poblarán sus ramas,
rica fruta dulce nacerá en su seno
y habrán otros niños que irán al colegio
¿serán igual ellos cómo sus ancestros
que ciegos cortaban tú tronco en el suelo?
(Chofa)