El pergamino del tiempo debe descifrar el enigma que te envuelve
Perdura en el aire el misterio que te arropa, la dulzura que te adorna
El suave incienso de tu tez, que se infiltra en mi espacio y me invade
La soltura de tu andar, que insinúa virtud
Presiento en la fogata de tu alma, la ceniza del querer
El calor abrasador de tu mirada que te delata y te expone
El suave rugir de tus cabellos al viento, te describe
Es que llevas contigo la huella de la humanidad
La sombra invisible del amor, tu ser inquieto