Érase una vez un niño,
hace muchísimos años,
en una tierra lejana,
para traernos llegaba,
un mensaje de esperanza.
Y nos dejó su enseñanza:
aquí solamente estamos
un camino transitando
para aprender del amor,
a querernos como hermanos.
Que al final del recorrido
nuestro Padre nos aguarda
Y para ir más ligeros
no llevemos sobrecarga
acumulando riquezas.
Que una misión nos entrega
Y debemos descubrirla
con mucho esmero cumplirla
para que al llegar el día
encuentre paz nuestra alma.
Por eso pequeño niño
tu nacer hoy recordamos
“la Navidad” le llamamos
Y a los niños le enseñamos
que en un pesebre naciste.
Que mucho amor nos trajiste
que todos somos hermanos
Y si a veces lo olvidamos
enfrentándonos en guerras
llegas para rescatarnos.
Con paciencia apaciguarnos
Y con la luz de la estrella
que te iluminó en Belén
otra vez has de guiarnos
por el camino del bien.