Querida Comunidad.-
Va culminado un año y podemos regocijarnos de estar vivos y aprendiendo cada día a vivir y sobrevivir con las circunstancias de vida que, a cada uno, nos rodean y nos ha tocado. Este año ha sido de mucho dolor, penas, dudas, despedida, bienvenidas, y también de algunas alegrías.
Realmente, hemos, unos más que otros, visto la vida, hemos tenido algunas alegrías y algunos momentos aciagos de dolor y desamor. Ciertamente, podemos contar pérdidas y ganancias. Pero, al final, lo importante es que estamos vivos para contarlo.El dolor propio, y por otros, no nos debe consumir. Saquemos ánimos, para brindar por la vida y el amor.No sólo por los nuestros y sí, por todos los seres vivos de este globo donde habitamos. Alcemos la bandera del amor y la concordia que, tanta falta nos hace. No perdamos el tiempo en disputas, puede ser el último minuto de nuestras vidas. Brindemos por estar vivos. También, por que, podemos enmendar errores y escribir páginas nuevas para hacer más llevadera nuestra existencia y la de aquellos que nos acompañan en esta vida.
Quiero aprovechar este espacio y este momento, para darles las gracias a todos los poetas, que han compartido sus dones artístico y humanos con todos en hermandad. Así mismo, a todos aquellos que han ido más allá, compartiendo cuotas de amor y de amistad, tesoros tan necesarios, en estos tiempos de confusión qué, a algunos, nos han traído dolor, penas y quebrantos.
Elevemos una oración por los que se han ido, por los que nos acompañan y por nosotros mismos. La vida es un don con el que se nos ha premiado, honrémosla.
Extiendo mi saludo, a todos los que hacen posible que tengamos este espacio de expresión humana y artística; a todos los qué, con sus obras nutren este espacio y nuestras vidas. En fin, los invito a elevar una oración y brindemos por todos nuestros hermanos del mundo con los cuáles aún, sin saberlo, compartimos esta tierra de gracia.
A todos, mis mejores deseos de paz, vitalidad, creatividad, prosperidad y amor de hermanos del mundo.
Muchas felicidades para todos.
Qué Dios nuestro Señor, bendiga sus vidas y sus hogares. Amén.