Juan Manuel Parra Hinojosa

Regálame Tu Compañia

Un 24 de diciembre, las personas hacían los preparativos para navidad: comida, bebida, etc.

 

Todo estaría listo para celebrar la nochebuena con los parientes o amigos.

 

Así mismo salieron a comprar regalos para el intercambio.

 

Un señor por ejemplo, anhelaba los mejores obsequios para consentir a su familia, estaba dispuesto a gastar cuanto fuera, con tal de quedar bien ante los invitados de su reunión.

 

Pero su vanidad le impedía reflexionar, que no importa el precio de lo material, sino la intención con la cual se brinde.

 

Era imposible regresar con las manos vacías, no pasaría una vergüenza de ese tipo.

 

Un solitario vagabundo lo interrumpió para suplicarle dinero, pues aquel hombre no tenía con quien ir o adonde festejar tal fecha.

 

El señor le dijo…-voy a darte cualquier moneda o billete que me pidas, pero contéstame algo…¿si tuvieras esposa e hijos, que les ofrecerías hoy para que pudieran ser felices?.-

 

Y el Vagabundo le respondió...

 

Si yo fuera usted, me marcharía al que fuera mi hogar para regalarles: mi compañía.