Se despertó
a un sueño real
y jamás volvió
a pisar el mismo suelo.
Se despertó
un día como otro cualquiera
entre las cenizas y los restos
de una noche densa
perdido entre la niebla...
No volvió a ser ya más el mismo
que antaño fuera.
Y los días se sucedieron
sin ningún cambio en apariencia,
y las noches se hicieron largas,
frías y sin sueños
mientras él palidecía
solo ante su reflejo.