Hoy yo pude verte detrás del cristal
antes de tu marcha fúnebre a la tumba
y supe que para ambos era el final
y el comienzo de una inmedible penumbra.
Y supe también que el cielo se oscurece
y el dolor se manifiesta en su grandeza
en el alma y corazón de quien padece
y entonces ¡nace vívida la tristeza!
Hoy te aguarda a ti terrible oscuridad
mientras también el mundo se me derrumba
es que hoy yo también sabré de soledad...
y también el brío del sol... no me alumbra.