Soy como ese pavo al horno... Sin vida,
Sintiendo el ardor de las llamas,
Desde mi piel, hasta mis entrañas,
Nuestra única finalidad, es alimentar la boca de alguien más.
Las copas, el vino, las finas ropas.
El salmón, el bacalao, el pavo al carbón.
Las risas, los abrazos, mis gritos ahogados.
Reproches, reclamos, egoísmos disfrazados.
—¿Te sirvo más vino?—
Cortarme las venas y vaciar mi sangre,
Llenarme de la sangre de Cristo,
Solo así aspirar a mi sueño de cielo anhelado,
Mi corazón decidió luchar, mi mente no quiso intentar...
—Si, un poco más por favor—
La mesa llena, mi alma vacía.
El intercambio de regalos, ataques de ansiedad y pánico.
El Banquete se ha servido, yo finjo no estar deprimido.
Navidad oscura, en la que no me siento vivo.
Navidad oscura... Entre pavo, copas de vino y pensamientos de suicidio.
Gerardo Luna Zepeda