Vaciando recuerdos en mi receptáculo emocional, este se va llenando de aquellas escenas alegres de la \"Nochebuena\" , celebrada en familia con nuestros hijos e íntimos amigos...
Y se detiene mi pluma...la detiene la memoria donde está archivada la escena de la hermosa y suculenta cena de navidad...la mesa familiar con varias sillas alrededor (hoy vacías): la silla principal la cual presidía Martín y las sillas de mis hijos, nietos, nueras e invitados especiales, haciéndose añicos mi corazón al ver tanta vaciedad, al recordar aquella mesa servida con finos y selectos platos al estilo del gourmet navideño.
En esta Navidad 2021, experimento otros escenarios... Una noche de navidad con mi corazón sin su latido normal, sintiendo la ausencia de mis hijos, nietos y demás familiares cercanos, todos dispersos por el.mundo, aunado a esto, el vuelo a la eternidad de mi amado Martin.
Ha sido una celebración navideña incompleta, sin llenar mis necesidades emocionales, solamente con la presencia de mi hija nacida desde mi corazón: Liliana Guadalupe .
Hoy, otra Navidad con sillas vacías en mi mesa; ojos humedecidos; sin el calor de la familia; sin cantos ni algarabías, sólo fríos abrazos ; intercambio de regalos sin emoción, sin sabor pascuero.
Y en silencio profundo y con mis pensamientos, beso la imagen del \"Niño Jesus\" de la familia, escuchándose sutilmente el roce de mis labios al contacto con la bendita efigie.
¡Y mientras la luz selena desaparecía lentamente, dándole paso al nuevo amanecer, yo, asomada en mi balcón florido, me extasiaba observando a lo lejos, fuegos artificiales de luces mil colores titilando y dibujando indescriptibles figuras en el firmamento!
Nhylath
(SCh-25-12-21/ D.R.)