¿Sabes qué quiero?
Un beso de tus labios de fresa, aquellos que me envuelven en dulce elixir y me muestran el paraíso en un segundo.
Labios encantadores que me encanta con los mios devorar. Disfrutar de ellos cada milímetro como si no hubiera mañana.
Y mientras te beso, observo tus ojos cerrarse, porque te adentras en un viaje hacia el cielo conmigo. Cuerpo a cuerpo, piel con piel.
Quiero que ese beso sea entre las sombras. En el lugar más solitario. En donde no exista nada más. Solamente tú y yo listos para amarnos.
Y así entre besos y caricias comenzar a desnudarnos. Dime que sí, que sí me dejarás tocar tu piel. Ésa que con solo sentir los roces de mis dedos se eriza.
Tu cuerpo hermoso frente a mí, indefenso, a disposición de mis labios, de mis manos, de mi aliento, de mis ojos que adoran verte.