...Quedan los días de otro tiempo
Quedan los pasteles en la mesa
Y esa imagen que las secunda
Mitigando su disolución superficial
Cómo podríamos resumir todo
Cómo el lenguaje desvanece sus cadenas
Dónde seremos libres sin querer
Separamos la vida
Jugando a encender fuegos artificiales
Y sosegamos nuestras pasiones
Dejándonos llevar por un final impostergable
Para qué medir las distancias
Para qué amaestrar a la naturaleza
O simplemente denominar las cosas
Por qué tener que hablar en nuestro lecho
Y no solamente ser dueños del silencio
Para seguir viviendo es preciso cambiar
Y que ese cambio sea imperceptible
Que la sola acción sea nuestro pasaporte
Y que un millón de umbrales se recojan
Para un tributo de palabras
Para divisar un reguero salvador
En caminos sin distancias...