Podría decir tantas cosas,
utilizar mis versos mercenarios,
para persuadir tu esencia de la mía,
permitirte ver dentro de ella
y adentrarme yo en la tuya.
Podría tocar tu cabello
mientras te digo al oído
mentiras que te complacerán,
palabras esenciales
que sin saber anhelas tanto.
Susurrar lentamente tu nombre,
invocando tu pasión desmedida,
y observar tu mirada furtiva
hasta adentrarme a tu alma,
para moldearle a mi gusto.
Cautivar tus pensamientos
con mi presencia,
y en tu presencia
ejecutar los míos.
Podría erizar tu piel,
besando suavemente tu cuello
y hacer tu cuerpo estremecer
con ágiles caricias.
Podría enamorarme de tu andar
Podría enamorarte de mi pensar
Más no lo soportaría