SOLO DIOS SABE
Estaba viendo un video cualquiera, la noche después de navidad. En el video paran un segundo a hablar del perdón, y pensé en ti.
No quiero ser la víctima de bajo presupuesto,
pero debo
defenderme, debo justificar mi decisión de porque te bloqueé.
Me canso de contar la misma película, que viví y ya se contarla en orden cronológico.
En donde en mis ojos eres la villana. Nunca deja de justificarte, de entenderte. Que eres un producto de tu
familia, de tu situación en el mundo.
¿Yo también lo seré? Nunca me atrevo a preguntarlo en voz alta, sé que hay dolores peores que
el mío. Pero el daño que me causaste, podría haberme roto más de lo que me rompió.
Me gusta pensar que se revierta la situación, que me busques, que me llames, que me mandes
un whatsapp explicando todo lo que ellos me repiten. Y que yo te perdone, y salimos abrazados
en fotos familiares. Nunca pasa eso, no pasó en navidad, no pasará en año nuevo, no pasará en
mi cumpleaños. Porque estoy llorando sobre hojas de papel, de un diario barato que me compre,
cuando todo estaba peor que ahora. Estoy viviendo mi momento dramático de la semana,
escuchando a Elton John en mi propia telenovela. Porque rió entre lágrimas,
¿Qué tan difícil es quererme? Me lo pregunté en la oscuridad, y despertando el sueño sentí una
cuchillada en mi pecho. Porque pensé en ti.
Pensé en ti, abrazados por primera vez, yo en mi versión hinchada, con pelo de bebe recién
nacido y la cara mocosa. Y en tu mirándome con amor, prometiéndome cosas que no pudiste
cumplir. Con esos ojos que se parecen a los míos.
Me duele como si pudiera haber registrado en mi mente esas promesas, tu voz prometiéndolas
contra mi oído de bebe que ya estaba aprendiendo a amarte.
Nunca te voy a hacer daño.
Te amo.
Y me duele tanto. Saber que todo ese amor tenía fecha de caducidad. Quiero reclamar al
proveedor, quiero tenerlo como un amuleto en mi pecho. En vez de esta manilla que dice “juntos”que no me deja respirar ni dormir tranquila.