Depresiva e intensa
se ha vuelto la vida,
desde tu partida no me sale ninguna rima.
Pupilas marchitas que un día brillaron
cual sol a mediodía
hoy solo se le ve oscuridad y llanto
todo le sabe amargó.
Ya las flores de aquel jardín que tanto cuidaste poco a poco muriendo van,
porque aprendieron a vivir por ti pero no a la soledad.
¿DIME ES HERMOSO DONDE ESTAS?
¿ME PUEDES LLEVAR?