Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Deséame, acaríciame
lléname cada instante de ti,
haz que cada noche sea un sueño
y cada despertar una sonrisa,
cólmame de ti, transpórtame a tu amor.
Te necesito para respirar,
necesito tus labios para sentir,
necesito tus ojos para advertir,
necesito tu alma para vivir
necesito tu presencia para reír
te necesito para enseñarme a amar.