Los techos no sostienen más los gritos.
Los truenos no apagan los latigazos.
La lluvia ya no matan las lágrimas.
Los muros se derrumban,
dejan sentir la miseria.
Los niños lloran el dolor que los arrasa,
la madre cae en medio de la nada.
Un disparo hace rodar la última imaginación.
El silencio y la incertidumbre,
matan toda ilusión.