***A Luciano Pavarotti***
La sencillez del hijo de
un panadero…
La presencia soberbia
y la voz con brillo de sol
se conjugaron para que
brotara un gran ser humano.
Vos que al hacer vibrar tus cuerdas
vocales ponías a vibrar las cuerdas
del alma y acelerabas el ritmo del
corazón…
Vos que le cantaste a la vida
a todo pulmón y viviste para
compartir ese don a manos llenas.
Vos cuya sonrisa a flor de piel
quebraba el hielo de la indiferencia
y con esa gracia despertabas en
otros el compromiso de compartir.
Hoy extrañamos al gran tenor,
hoy en los escenarios se escucha
el eco de tu vos pues con tu bondad
y talento nos mostraste que el arte
no esta reñido con la compasión.
Hoy el mundo extraña tu presencia
pues no hay quien podrá llenar
ese vacío de la ausencia,
de aquel que encontró en su gran
talento en esta vida su misión.
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