Jose Luis Posa Lozano

¡AÚN ME QUEDA ESPERANZA

 

 He cruzado desiertos

he surcado cien mares

he volado sin alas,

he sufrido estertores,

he esperado sentado,

he estallado de rabia,

me he dejado la vida

encerrada en su jaula

por seguir a un fantasma

por huir de mí mismo,

por creer lo increíble

y arrojarme al abismo.

 

Pero pese a quien pese

no rendí pleitesía

ni al poder, ni al dinero

ni a caudillos, ni a guías

que prometen futuros

y secuestran tus días

entre himnos, banderas

y soflamas vacías

mientras venden tus sueños

tu futuro y tu vida

a becerros de oro

con las tripas podridas.

 

Hoy me miro al espejo

y me veo más viejo,

no me veo más noble,

no me veo más sabio,

pero aun hierven mis ojos

cuando abrazo a mi esposa,

cuando veo a mis hijas

libres, sabias y hermosas,

cuando beso a mis nietos,

cuando juego con ellos

Y retorno a la infancia

en un carro de fuego,

 

cuando cierro los ojos

y el amor se desboca,

cuando tomo la pluma

y la mojo en el alma,

cuando alumbro mis versos,

cuando sueño despierto

cuando sé que estoy vivo

¡Aun me queda esperanza!