Es bueno amar a alguien limpiamente
olvidar los caminos que nos hicieron dudar
de Dios alguna vez
es bueno dejar que como pàjaro tierno
el corazòn se suelte
olvidando cenizas y cicatriz
que suba a las montañas
y anide entre su pecho el ciclòn
de la sangre y su secuela
y cuando sienta frìo que regrese.
Es bueno hacer con la fe
un puerto inmenso donde los ojos
sean el pasaporte para entrar
a las mieles del cuerpo donde
nazca como flor silvestre
nuestra màs tierna caricia.
Es bueno procurarse
la suavidad del mundo con un beso
que jamàs se dio a nadie
Es bueno amar a alguien
asì como yo a ti.
Autor.: Ricardo Renè Oseguera