En el pasado siempre tuve miedo,
al escarnio público, al oprobio,
encauce muy mal mi sendero,
siempre trate de no ser distinto.
Ahora sin embargo cada victoria,
por muy pequeña y anónima que sea,
es lo que trato de retener en mi memoria histórica,
las derrotas son daños colaterales de la gloria.
El oprobio limita mucho, es un miedo,
aunque no llegues a recibirlo,
el miedo a ser un fracasado,
el miedo atenaza la fuerza y el sentido.
Ahora que estoy más tranquilo,
trato de enfrentarme a mis miedos,
no los rehuyó, a veces es necesario,
porque nadie lo hace, si lo haces eres único.
Por ejemplo, yo no escribo por dinero,
ni por ser famoso, ni ser conocido, es mi psicólogo,
es un honor que alguien o con muchos empatizo,
es algo que sale de dentro, tengo menos miedo al oprobio.
Ahora yo tengo mi propio y único sendero,
el que me marca mi escrutinio diario,
no pretendo hacer nada por ser reconocido,
si al final, lo fuera, no será, porque tenga yo miedo a tener oprobio.🤔