J Alfredo MV

En mi

Tengo la esperanza

de que algún día,

con tus ojos inundados en lágrimas,

me has de mirar fijamente,

y en ellos podré sentir

tu arrepentimiento.

Gozaré mirando

el reflejo del dolor y la desdicha

que corroe tu espíritu.

Que sollozando imploréis mi perdón

porque el remordimiento corrompe tu alma

y ésta no encuentra sosiego donde antes hallaba.

 

Te han de torturar los recuerdos

en la noche más serena

así como en el día mas pacífico.

serás incapaz de mirarte al espejo,

más al hacerlo,

te invadirá una insoportable náusea

y un ansia tormentosa

te obligará a golpearle

hasta que tus nudillos sangren

con los cortantes fragmentos de tu nostalgia.

Ya no te deleitarás más con colores,

ni con sabores, y una fétida esencia

abundará en tu respirar.

 

Cuando ya no tengas la voluntad

para enfrentar al monstruo que siempre fuiste

y los escrúpulos de todas tus atrocidades

fecunden un gigantesco desprecio a ti mismo.

Empero, afortunadamente,

no has de poseer el valor

para culminar con tu miserable

y vano existir.

Entonces y sólo entonces

habrás saldado tu deuda.

Y habré de obsequiarte mi perdón