Nunca te alejas de mí,
siempre te llevo presente,
jamás en mí estás ausente
siempre estoy pensando en ti;
eres razón de vivir,
dulce ambrosía que se vierte,
sutil luz que se convierte
en esa meta a seguir;
eres mi cielo infinito,
eres el más puro amor,
campo florido y bendito;
que vive en mi corazón
como constante latido,
como una eterna ilusión...