Hoy me paré,
hoy me paré en la baldosa que guiaba
mis pasos.
Y pude mirar de nuevo hacia atras,
ver las huellas que dejaban mis zapatos
después de mi largo caminar
observé sin remilgos,sin tapujos
incluso me faltaban los sentidos
mi corazón agitado bombeaba los
flashes de la memoria,
extrañamente y por sorpresa
mi alma quedó sobrevenida,pequeñita
casi encorvada,como los restos de mis
huesos.
Por fin entendí que estaba muerto
dentro de la caja que pagué con las
sobras
de lo que nunca quise compartir.