poetalibre

PRETENDES...

Tú me quieres impasible
como noche serena. 
Me quieres quieto, 
gota del alba. 
Pretendes que mi corazón
palpite con la esperanza
y mis días tristes, 
se diluyan como el agua. 
Me pretendes sereno, 
frío aún como escarcha, 
hombre que batalle
con el trivio de la nada. 
Tú, me quieres inmóvil, 
como Antares que vaga
por el cosmos celeste
esperando la llegada.. 
Pero... Yo te quiero púrpura, 
tangible y atrevida dama, 
flor silvestre del campo, 
azucena de nácar. 
Yo te quiero presente
en todas mis madrugadas, 
reflejo insolente
de mi propia alma. 
Yo te quiero etérea
y también humana 
y envuelta en tules
que mantengan tu fragancia. 
Yo te quiero eterna, 
con tu voz musitada
para que ardan mis oídos
en el fuego de tu palabra... 
A mi piel inherente, 
tus noches largas, 
y que a la nueva mañana
se convierta el cielo
en la Aurora esperada. 
Tú, me confrontas impávido
con estriba liviana 
y yo, yo seguiré en tu guerra
sin armas ni medallas
aunque el frente de la locura
acribille a mi hazaña...