Igual que los vientos, los días pasaron,
y el año termina sin pena ni gloria;
mas quedan guardados en nuestra memoria
aquellos instantes que el alma arañaron.
Con muchos vaivenes, su curso marcaron
los llantos y risas que escriben la historia;
llevando en sus letras, perdida la euforia
por sueños que nunca su meta alcanzaron.
¡Mas veo esperanza, de verde vestida,
volando en las alas del año que viene;
y vuela con ella de fe revestida,
la hermosa quimera, con rayo que tiene
el aura preciosa que es signo de vida;
con halo brillante que triunfos sostiene!
Autor: Aníbal Rodríguez.