Ya cansado el reloj del calendario
que nos marca que el año se termina
agotado se marcha sin chalina,
con el paso tranquilo del anuario.
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Él, sin prisa envejece lapidario,
es el viejo almanaque que camina
y que deja esperanza cristalina
al entrar al sonoro campanario.
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Es la hora de construir esperanzados,
con salud, con amor y la constancia
de vivir con la paz comunicados.
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El tiempo te saluda con prestancia
deseándote augurios hilvanados,
y que logres la dicha en abundancia.
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Autor: Elbio Timote: URL: Argentina.
.Fecha: 30/12/2019.
Foto subida de Google.