Jose Luis Posa Lozano

BRINDIS

Alzo mi copa y observo las burbujas

hervir sin fuego, volar y chispear

como pidiendo poder besar mi boca

acariciar, bautizar mi paladar.

 

Respiro a fondo su aroma, su perfume

guiñan sus ojos, me invitan a bailar

la danza eterna  de Baco con las musas

mientras el arpa no para de trenzar

bellos tapices de música y de sueños,

miro tus ojos y ya no se escapar.

 

Beso tus labios y el corazón me hierve

como la espuma de un infinito mar,

como la nieve que estalla en nuestras copas

y se derrama en tus senos al besar

esos ojazos que embrujan mis sentidos

y me llevan cuativo hacia el hogar

donde las llamas pelean con la sombras,

sonde los leños crepitan su cantar,

donde la alfombra acaricia nuestros cuerpos

que se entretejen en un solo telar, 

donde el día y la noche se fusionan

en un abrazo hacia la eternidad

donde no existe el tiempo ni el espacio

solo tu, solo yo…¡no hay nada más!