Una que ya no es
Aquella que sus velas amaina
Piel de culebra en muda
Carapacho de oruga desastrado
Hecha de dudas y de miedos
Descalza por la vida vaga
Sin asidero, sin escampo.
A la desesperanza la destierro
Muevete niña no pares!
Mira hacia el mar ¡el lucero!
Verdes campos que afloran,
De la decepción al jolgorio
Buena parte depende de ti
Como cojas la olla; te quemas.
Es mejor esperar que amanezca
Faltan solo unas horas para la buena ventura
Presta, divisas la gloria
Del camino que tu tachonaste.
Año nuevo, niño bueno que naces
Inocente de cualquier barbarie
Traes contigo buenas nuevas
Plenitudes y abundancias.
Espero optimista mi muda.