Ciruelos,
cada amanecer,
un rayo de sol
cambia los frutos,
la llegada de la brisa
cambia el sabor,
unas manos sencillas,
cambia la piel.
La muchedumbre diaria
cambia tu vida,
una mariposa,
puede alterar tu cuerpo,
una mirada,
vestigio de amor.
Quizás,
una simple flor
un fruto,
una señal .
quizás
no alcances las estrellas,
pero, la vida está hecha
de pequeñas chispas,
nacidas de una fogata,
tan terrenal como la pasión,
tan terrenal como el amor,
tan terrenal como la fugacidad.
La vida, una brisa,
después de la vida,...la vida.