Ven, te invito a cenar el fin de año,
mis besos te daré de aperitivo,
no hablaremos para nada del pasado,
será una cena entre dos desconocidos.
Ven, acompáñame en esta soledad,
lo olvidaremos al llegar el 22,
si no fue bueno.
Pero déjame hacer, no me detengas,
déjate cocinar a fuego lento,
déjame aderezar con mi locura,
déjame regalarte las estrellas.
Te advierto que será una buena cena,
te juro que te hará olvidar, todas tus penas.
No tendrás un manjar, pero te juro, es bueno.
No tomaremos nada de aguardiente, una copa de vino solamente.
Mientras, mis dedos jugarán con tus cabellos
Y dibujaré tus cejas, tus labios, tu nariz, quizás tu cuello.
Te besaré con calma, muy despacio,
como corresponde al entrante.
Esperaré pacientemente por tu hambre,
aunque sé que has estado inapetente,
pero el olor de la sazón,
el buen ambiente,
un saladito ahora, el ir probando,
harán que reaparezca tu apetito.
Te serviré un plato bien caliente,
pero al servirlo tú querrás con él quemarte.
Te invito a una cena diferente,
una cena de pasión en fin de año.