Francisco de Asís de Icaza
gran poeta que prodigo…
como retrata y emplaza
la pena de aquel mendigo…
que con sutileza traza.
Y escrito se puede ver.
“Dale limosna mujer…
que no hay en la vida nada
como la pena de ser…
ciego en Granada.”
Vaya bonito piropo
ajustado a la verdad…
se suscita la ansiedad
que socaban como un topo…
mil años de soledad.
Diremos, la iluminada
la bella ciudad que vi…
siendo pequeño, Granada
la ciudad más valorada…
del gran reino Nazarí.
El cielo se viste de oro
y en su vista los placeres…
como los atardeceres
que vieron los bereberes…
desde la Silla del Moro.
Alhambra, suena grandiosa
como enorme y poderosa…
abre los ojos y mira
y con el pecho respira…
el perfume de la rosa.
Es enorme su belleza
como limpia su pureza…
y del Universo astral
por su sublime grandeza…
Granada es la Capital.
Íntegros baños reales
en el Patio de Arrayanes…
Mirador de Lindajara
Palacio de los Comares…
no hay hermosura más clara.
Al que en ir al mar se empeña
le deleita Salobreña
con sus casitas bien hechas
pintando calles estrechas
en la falda de una peña.
Si coronas su castillo
y al cielo la caes bien
mirando desde el altillo
podrás ver del mar su brillo
y también el Mulhacén.
Es, del alma de Navarra,
Améskoa, su poesía...
Tan bonita, la Alpujarra,
de Granada y Almería
es frescura que rocía.
Cumbres de sierra nevada
proteger el alma mía…
que no es el cuento de un hada
es la ciudad de Granada…
y del sultán su manía.
La Alcazaba, el Albaicín
Generalife y Zaidín…
la Chana y el Sacromonte
en el alminar del monte…
cantaba el moro muecín.
Relatar tanta cultura
puede ser interminable…
tendría tanta lectura
que el más cuerdo y formidable…
ganaría la locura.
A mi familia que adoro
protégela tú, Granada…
usa la magia del moro
o la varita del hada…
eres la tierra que añoro.
Cuando muera que me entierren
en esta tierra sagrada…
mi vida no vale nada
no quiero que me despierten…
quiero dormir en Granada.
Poema de Granada
Escrito por Antonio Miguel Reyes
con colaboración de Kapirutxo
Declamado por Kapirutxo
Fotos de ambos