Dólmenes del culto solar en Stonehelge
Sentí que me dijeron
“se es Optimista
por convicción
y Pesimista
por razón”.
Para salvar la colisión,
dudas e incertidumbres,
venga un oxímoron,
auto confeso Escepticismo
de mi corazón.
Se va el viejo Año
febril viene el recambio
con virtual desengaño:
Cepas virósicas juegan
al intercambio.
No deben de preocuparnos
en el conteo de los años
los horóscopos del calendario
que solo bien los dispone
cosmética la Astronomía.
Magos y zahoríes
danzantes se divierten
y no tildan ni las íes
sea el si o por el ¡sí!
Nos faltan filósofos en más,
que se murió el gran Bauman,
no tantos míticos chamanes
se hacen los osos
reptando como caimanes.
Los griegos y sus eras
arrancaban en la primera Olimpiada,
los cristianos en la primicial Navidad,
judíos por el Rosh Hasbaná
aniversario de Adán y Eva,
muslims en la Hégira hacia Medina
y los cavernarios padres prehistóricos
desde impactos solares y calóricos
sobre el pétreo dolmen Stonehelge.
Retoque hubo
del Papa Gregorio…
hasta que el “Cambio Climático”
ya nos prepara novicias calendas.
¡Penurias nos traerán...
hasta el Apocalipsis Now!
No obstante confiamos
en la era del Nuevo Sol
anunciatura de Inti y Pachamama
¡con reformulación sanadora!