En su aguardar de las señales
el corazón se le estrujaba,
quizá la espera sería eterna
y la esperanza no acabara.
Pierde los otoños,
no conoce el mar,
su luz se apagaría,
vería el tren pasar.
Los párpados le pesan,
no se permite pestañear,
siente que puede perderse
el amor al descansar.