Me voy hoy de su vida…justó hoy,
me voy de usted…discretamente,
sin mucho alarde…sin increpar,
ya no quiero discrepar,
peor le podría reclamar.
Me voy sin enojo ni rencor,
simplemente me voy…
porque usted y yo definitivamente…
ya no cabemos en el mismo lugar.
Me voy silenciosamente…resignado,
como se van los atardeceres a la puesta del sol.
Me voy de su precipitada vida…
porque ya no nos vemos coincidir.
Usted vive con soltura…muy a prisa,
con demasiada ligereza…
con exceso de libertad,
y yo en cambio solo busco paz….
solo busco un sitio para respirar…
y deleitarme con los ocasos frente al mar.
Me voy de sus noches de bohemia,
y de sus trasnochadas jornadas sin control.
Yo busco noches de descanso…
con lunas para observar…
y un millón de estrellas que contar.
Me voy de sus días de tormenta…
que siempre terminan…
en incontenible temporal,
yo gusto de los días de lluvia…
para salirme a mojar…
y si es posible…bajo el aguacero danzar.
Me voy de sus momentos de histeria…
que solo insisten en reñir,
yo busco ratos de sosiego…
que dibujen en mi rostro…
el placer de compartir.
Me voy con mi poesía…
me marcho a otro terruño
donde alguien aún suspire…
con alguno mis versos…
y a lo mejor…quien sabe…
hasta se vuelva a enamorar.
Por eso me voy de su vida…
me voy para no volver.
No guardo resentimiento,
muy por el contrario…
siempre la voy a recordar.
Hay cosas lacerantes…
que se deben dejar atrás.
Hay cosas dolorosas…
que se deben olvidar.
Pero hay cosas sublimes
que no se pueden borrar…
los poemas que escribí por ella…
son de ella y de nadie más…
por más que haya intentado…
sacarla del corazón,
por más que yo me refugie…
en un lejano lugar.
A donde vaya…seguramente
Siempre la voy a extrañar.
Porque a pesar de todo…
siempre…
siempre la voy a amar.