Vuelan las hojas
del roble y del hayedo
en el otoño.
Las lleva el viento
al suelo de los bosques,
formando alfombras.
¡Cuánta belleza
de luz y colorido
ellas nos dejan!
Se anima el sol
que roza, con sus rayos,
el panorama.
Tarde de otoño,
suspiros de las ramas
y de las hojas.
Miras el bosque,
te fundes en un sueño
y vuelas alto.
Vas, con las hojas,
a un mundo diferente
y de ilusiones.
Y yo te espero,
te busco entre las nubes
que ya se acercan.
Vienen tus besos,
envueltos en los robles
y los hayedos.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/21